Con el coche de nuevo en la carretera totalmente transformado de mecánica se fueron puliendo detalles y planeando las nuevas mejoras.
Bomba de dirección nueva.
Agujas para el cuadro de color rojo.
Desmontando el cuadro para colocarlas.
El cuadro de nuevo colocado en su sitio.
Se llevó nuevamente al banco de potencia para verificar el correcto funcionamiento del motor y hacerle una reprogramación a la siemens MS45.
Hacía muchísimo calor con lo que hubo algunos problemas en la parte alta de las rpm, pero aun así la diferencia tras la reprogramación es evidente.
Aunque el coche ya llevaba montado amortiguadores Biilstein B8 y muelles Eibach pro kit se decidió comprar una suspensión nueva. Se optó por la misma pero en su versión para 6 cilindros ya que en carretera con la de 4 cilindros entre el desgaste del paso de los km y su configuración inadecuada por el nuevo motor el coche no terminaba de ir bien sobre todo del eje delantero.
Con la nueva suspensión para 6 cilindros el cambio en el comportamiento fue notable, quedando el morro en la altura correcta, no tan bajo.
A pesar de que los frenos traseros se habían cambiado por los del 330 E46 se decidió montar los frenos BMW Performance como en el eje delantero.
Los nuevos discos perforados y pinzas BMW Performance de 2 pistones.
Las nuevas pastillas de freno.
Los nuevos protectores de disco mas grandes para poder alojar los nuevos discos.
Los frenos performance ya instalados en el BMW e46 compact junto con latiguillos metálicos.
Pero las mejoras con componentes de la gama BMW Performance no se quedaron ahí, se compro una nueva barra de torretas en carbono y una admisión.
La diferencia de la admisión de serie y la performance.
Finalmente se metió el coche en la báscula para ver el peso final tras el swap, dando un resultado final de 1450 kg.
Eso si, las mejoras en el compact no van a terminar aquí...